miércoles, 23 de septiembre de 2009

Consenso Nacional Inter-Sociedades sobre Cáncer de Mama: Pautas para el Manejo del Carcinoma Ductal “in situ” de Mama 2009

Consenso Nacional Inter-Sociedades sobre Cáncer de Mama: Pautas para el Manejo del Carcinoma Ductal “in situ” de Mama
2009
PDF completo en la siguiente dirección:
http://www.aaginonc.org.ar/articulos/consenso_CDIS_2009.pdf

Sociedades participantes:
Asociación Médica Argentina
Sociedad Argentina de Mastología
Sociedad Argentina de Patología
Sociedad Argentina de Radiología
Sociedad Argentina de Cancerología
Instituto de Oncología Ángel H. Roffo
Asociación Argentina de Ginecología Oncológica
Sociedad Argentina de Terapia Radiante Oncológica
Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Buenos Aires
Federación Argentina de Sociedades de Ginecología y Obstetricia


Introducción
El carcinoma ductal in situ (CDIS), también denominado carcinoma intraductal, neoplasia intraepitelial ductal o carcinoma ductal no invasor; comprende un grupo heterogéneo de lesiones
neoplásicas que difieren en su presentación clínica, aspectos histológicos y potencial biológico.
Consiste en la proliferación de células epiteliales neoplásicas confinadas a los conductos y lobulillos mamarios sin evidencias, con microscopía óptica, de invasión a través de la membrana basal en su estroma circundante.
El diagnóstico del CDIS ha aumentado considerablemente a través del tiempo siendo en la
actualidad de hasta el 40% de todos los cánceres de mama en algunos centros especializados.
Esto es debido en gran parte a los métodos de diagnóstico por imágenes que permiten la detección temprana, y reducen la subsecuente incidencia del carcinoma ductal invasor.
El uso rutinario de la mamografía y los adelantos tecnológicos permiten el reconocimiento de hasta el 95% de los CDIS, que son clínicamente inaparentes.
Las microcalcificaciones agrupadas son el signo mamográfico más frecuente de CDIS,
generalmente solas o en menor medida, asociadas a densidades. Otra forma de presentación es la
densidad mamográfica pura (imagen nodular).
Las microcalcificaciones son bien reconocidas en mamografía convencional y deben ser
categorizadas con técnicas de magnificación en incidencias craneo-caudal y perfil a 90°.
Los nódulos que representen CDIS pueden ser detectados y categorizados con ecografía mamaria.
La RNM es capaz de detectar muchas de las lesiones provocadas por CDIS. Los cambios
periductales inducidos por el carcinoma determinan un incremento en la captación del contraste que resulta en un realce lineal que permite determinar la extensión de la enfermedad, aunque su rol en el CDIS debe aún ser establecido.
Una vez detectada una imagen sospechosa, sea en la mamografía, o menos frecuentemente en la
ecografía o la RNM, se procederá a confirmar el diagnóstico mediante el estudio histológico.
Los procedimientos para obtener material para estudio histopatológico, sean biopsias percutáneas o radioquirúrgicas, están explicitados en el Consenso Nacional Inter-Sociedades: “Pautas para el Diagnóstico y Manejo de las Lesiones Mamarias Subclínicas”.
Una vez establecido el diagnóstico de CDIS, se deberá realizar una correcta evaluación desde el
punto de vista clínico, imagenológico y patológico, previo a establecer la estrategia terapéutica
definitiva.

Evaluación clínica
Para la planificación de la terapéutica son de fundamental importancia una correcta anamnesis y un exhaustivo examen clínico.
Dentro de los antecedentes personales se deben considerar la historia de tratamientos radiantes
previos que hubieran incluído la región mamaria y la presencia de enfermedades del colágeno que contraindicaran el uso de radioterapia.
Dentro de los antecedentes familiares se deberá recabar información sobre el número de familiares afectados por cáncer de mama, la edad al momento del diagnóstico, la bilateralidad, la presencia de familiares con cáncer de ovario y otras patologías malignas.
En el examen clínico bilateral se deberá valorar el tamaño de la lesión si ésta fuera palpable, su
relación con el tamaño de la mama, la presencia de derrame por pezón y sus características (color, espontáneo o provocado, uniporo o multiporo, unilateral o bilateral) y la presencia o ausencia de eczema del pezón. Asimismo se deberá valorar el estado de los territorios ganglionares regionales.

Evaluación de las imágenes
Las microcalcificaciones que expresan la existencia de un CDIS, característicamente son
agrupadas y pleomórficas (Birads 4), muchas veces con disposición ductal (linear o segmentaria)
(Birads 5). La mamografía suele subestimar el tamaño del CDIS, especialmente el de bajo grado,
aunque la utilización de incidencias magnificadas puede colaborar en una mejor evaluación de la
extensión.
Los estudios mamográficos, así como la ecografía y eventualmente la RNM (de uso selectivo al
momento de la redacción de este consenso), deben ser cuidadosamente analizados para evaluar la posible presencia de multicentricidad que contraindique el tratamiento conservador. Esta sospecha debe ser confirmada histológicamente.

Evaluación patológica
El informe anátomo-patológico de las biopsias quirúrgicas con carcinoma ductal in situ debe incluir los siguientes parámetros morfológicos:
a) Grado: Actualmente los carcinomas ductales in situ se categorizan en grado bajo, intermedio
y alto, en base a criterios mayores, como el grado nuclear (1, 2 o 3) y la presencia o no de
necrosis.
Como característica asociada es conveniente mencionar el patrón histoarquitectural ( sólido,
cribiforme, papilar, micropapilar y tipo comedociano o cualquier otra variante de tipo
especial), debido a que hay patrones arquitecturales cuyo diagnóstico puede tener
implicancias terapeúticas (por ejemplo: la extensión del micropapilar).
b) Márgenes: Consignar la distancia del foco más cercano de carcinoma ductal in situ al
margen quirúrgico, expresada en milímetros o centímetros. Esta información, considerada en
correlación con los datos imagenológicos y quirúrgicos, define conducta.
En caso de que el margen estuviera comprometido, mencionar si lo está en forma focal o
difusa.
c) Microcalcificaciones: Confirmar la presencia de las mismas, en correlación con los datos
mamográficos, y su asociación o no con la neoplasia intraductal.
d) Tamaño: Medir la extensión de la lesión dentro de la pieza quirúrgica.
e) Distribución: Informar si existe discontinuidad de la lesión, multifocalidad y/o multicentricidad.
Si bien no existe un consenso al respecto, una lesión discontínua es aquella en la cual la
proliferación atípica intraductal no se extiende en forma contínua por los conductos
comprometidos por la misma.
Una lesión multifocal es aquella que se dispone en focos separados por tejido libre de la
misma, sin especificaciones con respecto a la distancia entre estos focos.
Una lesión multicéntrica es aquella que se dispone en focos separados por 4 a 5 cm, o más,
de tejido libre de la misma.
En las muestras correspondientes a punción biopsia percutánea se informa el grado, el patrón
histoarquitectural, la presencia o ausencia de microcalcificaciones y el tamaño lesional, si éste fuera mensurable.
Se debe realizar la determinación de receptores hormonales (estrógeno y progesterona) por método de inmunohistoquímica; la misma se puede realizar tanto en material de biopsia quirúrgica, como en material de biopsia de tipo core. Por el momento, no está indicada la determinación del HER2 ni de ningún otro marcador biológico en el CDIS.

Tratamiento quirúrgico
El tratamiento primario del CDIS es el quirúrgico. El manejo quirúrgico se basa en criterios clínicos y mamográficos que determinan la factibilidad de conservar la mama o la necesidad de realizar una mastectomía.

Criterios clínicos:
- tamaño de la lesión y localización
- relación entre el tamaño de la lesión y el volumen mamario.

Criterios mamográficos:
- extensión de las microcalcificaciones
- correlación entre la pieza quirúrgica, la radiografía de la pieza quirúrgica y la mamografía.

Mastectomía
Las pacientes con CDIS cuyo tamaño en relación al volumen mamario no permita la conservación
mamaria con criterios de seguridad oncológica, manteniendo un aceptable resultado estético,
requieren una mastectomía simple. Lo mismo ocurre con las pacientes que presentan
multicentricidad ya sea clínica, mamográfica (microcalcificaciones de características atípicas con
distribución extensa) o en biopsias previamente realizadas. También se realizará mastectomía en
los casos en los que no se logre obtener márgenes libres en la pieza de ampliación, luego de la
excisión primaria con márgenes comprometidos.
Se puede realizar la reconstrucción inmediata al momento de la mastectomía.
No existe objeción a efectuar una mastectomía cuando sea decisión de la paciente. No obstante,
debe asegurársele la información adecuada, de manera que la paciente comprenda que se trata de una enfermedad de muy buen pronóstico y con una mortalidad extremadamente baja.

Conservación de la mama
En las pacientes con CDIS que cumplan con los criterios clínicos y mamográficos y en las cuales se
hayan logrado márgenes negativos en la primera cirugía (excisión amplia de la lesión) o en la
ampliación, se podrá proceder a la conservación de la mama.
El estado de los márgenes es el principal factor de riesgo de recurrencia local. Existe controversia
en la definición de margen suficiente, se podría definir a los márgenes mayores a 10 mm como
ideales y a los mayores a 1 mm como aceptables.

Rol de la cirugía axilar
Por definición un CDIS no traspasa la membrana basal, por lo que no debe tener compromiso
axilar. Es así que el vaciamiento ganglionar axilar no está indicado.
Sin embargo, en ciertos casos se sugiere realizar la investigación axilar, siendo recomendada la
biopsia de ganglio centinela. Por ejemplo:
1) Cuándo se realiza mastectomía
2) Areas mamográficas mayores a 3 cm. Sospecha de microinvasión.
3) Tumores palpables.

Tratamiento radiante
La irradiación del volumen mamario es el tratamiento estándar posterior a la cirugía conservadora.
Si bien no está demostrado que mejore la sobrevida global de las pacientes, la radioterapia reduce el índice de recurrencias en aproximadamente un 50%. Debe considerarse que el 50% de las recurrencias se presentan como carcinoma invasor.
Este consenso sugiere preferentemente utilizar boost (refuerzo) post irradiación del volumen
mamario dado que, al igual que en el carcinoma invasor, el 80% de las recurrencias ocurren en el
lecho operatorio y/o márgenes del mismo, lográndose mayor control local.
Algunas pacientes pueden ser tratadas con cirugía conservadora solamente, si se evalúa que el
riesgo de recurrencia es bajo (determinado por el tamaño, el grado, los márgenes y la edad). Esta
conducta no ha sido consensuada internacionalmente ya que en los estudios randomizados no se
pudo identificar, por ahora, un subgrupo de pacientes que no se beneficie con radioterapia del
volumen mamario.
La radioterapia postmastectomía no tiene indicación en las pacientes con CDIS.

Tratamiento hormonal
El tratamiento hormonal adyuvante en el CDIS surge a partir de la publicación del estudio NSABP B-24 en el que Fisher y colaboradores demuestran un beneficio significativo en el número de eventos entre las pacientes con CDIS sometidas a escisión amplia más radioterapia, que recibieron tamoxifeno 20 mg/día durante 5 años, en relación al brazo control (placebo). Posteriormente, un nuevo análisis de este estudio clínico, mostró que el subgrupo de pacientes con receptores positivos concentraba el mayor beneficio.
El tratamiento con tamoxifeno no está indicado en las pacientes tratadas con mastectomía. De
considerarse su utilización, se lo debe hacer en el contexto de la quimioprevención del carcinoma
contralateral.
Por el momento no está indicado el uso de inhibidores de la aromatasa (anastrozol, etc.) ni de
trastuzumab en el CDIS.

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